Hacía mucho que no incluíamos recetas en nuestro blog y esta semana hemos decidido a mostraros como hacer una deliciosa tarta de mandarinas. Es muy parecido al que tenemos aquí en Prioritè, aunque sabemos que no estamos en la época de las mandarinas, queremos iros haciendo la boca agua de cara al invierno. ¡Qué ya queda poquito!
Aquí va la receta de Tuereselchef:
Para las mandarinas confitadas y el jarabe de mandarina:
- 170 ml de agua
- 30 ml de licor de naranja
- 200 g de azúcar
- 5 mandarinas
Para el bizcocho de 20 cm (es aconsejable usar un molde de aluminio como éste)
- 225 g de mantequilla derretida
- 245 g de harina
- 125 g de almendra molida
- 6 huevos
- 1 cucharita de vainilla Bourbon en pasta
- 330 g de azúcar
En primer lugar tenemos que preparar las mandarinas confitadas ya que, al tratarse de un bizcocho invertido, es lo primero que colocaremos en nuestro molde.
Para ello, ponemos el agua, licor y azúcar a un cazo a fuego fuerte, cuando empiece a hervir, retiramos del fuego.
Mientras hierve, pelaremos las mandarinas y las cortamos en rodajas de medio centímetro aproximadamente, una vez apartado el jarabe del fuego, colocaremos las rodajas de mandarinas en el jarabe y lo volvemos a poner a fuego, esta vez suave, durante unos 20 minutos.
Una vez pasado este tiempo, sacaremos las mandarinas y reservaremos el jarabe. Mientrastanto aprovechamos para preparar la masa del pastel.
Batimos los huevos con el azúcar y la vainilla con unas varillas hasta que doble su volumen. Una vez en este punto, añadimos la mantequilla derretida y seguimos batiendo.
Mezclamos la harina con la almendra molida y tamizamos, con ayuda de un tamiz como estos, este punto es fundamental para la uniformidad de la mezcla.
Añadimos la harina a la mezcla envolviendo con ayuda de una espátula y con mucho cuidado para evitar que se baje el volumen de la masa.
Preparamos el molde: Echamos spray antiadherente sobre el molde y en el fondo colocamos un círculo de papel de horno, así evitaremos que se nos estropeen las mandarinas al desmoldar. Colocamos las rodajas de mandarina y, sobre estas, vertemos la masa.
Horneamos a 190º durante una hora aproximadamente.
Una vez que esté listo, lo desmoldamos y vertemos sobre la superficie parte del jarabe. El resto lo reservamos para servirlo con las porciones de la tarta.